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El egresado del Título propio Máster en Prevención y tratamiento de las adicciones de la Universidad de Salamanca se forma para desarrollar las aptitudes y capacidades de escucha y comprensión de los conflictos y déficits vitales y relacionales de las personas que hacen un uso irresponsable del alcohol y otras drogas, así como de diferentes adicciones comportamentales como el juego patológico o la adicción al sexo (posiblemente las adicciones del siglo XXI).

Proponemos un marco de actividad reflexiva e interactiva que no pretenda dirigir la vida del drogodependiente imponiéndole cómo debe de hacer las cosas sino acompañarle en un proceso que le ayude a descubrir, liberar y enfocar adecuadamente los campos emocionales, cognitivos y comportamentales, para que ensayando los grados de libertad responsable oportunos sea capaz de descubrir progresivamente su autenticidad personal, dirigir su vida y no depender de ninguna sustancia y/o persona.

Para abarcar facetas tan diversas e importantes como la prevención, diagnóstico, tratamiento, neuropsicología y psicopatología, farmacología, inserción social, aspectos Jurídicos… contamos con un equipo de profesores universitarios expertos en estas materias, y profesionales ajenos al mundo universitarios como trabajadores sociales, educadores sociales, psicólogos, farmacéuticos, abogados, sociólogos, criminólogos y personal de diversos cuerpos y fuerzas de seguridad. Así pues, el egresado obtendrá conocimientos de:

– Antropología: procesos culturales, factores psíquicos de la cultura, características específicas de la especie humana, modelos antropológicos y perspectiva holista integradora de la cultura y su influencia en el comportamiento humano culturalmente regulado.
– Psicología: el área específica de lo psíquico, posibilidades cognitivas de las ciencias, organización epistémica de la psicología, posibilidades epistémicas de los procesos psicodinámicos, teoría de la persona y personalidad (densidad, unidad, estructura y dinámica), fundamentación ética, perfil personal, realización y derechos de la persona.

– Psicoterapia: vulnerabilidad de la persona y labilidad de la conducta, patologías psíquicas y sus claves, dinámica de la psicoterapia, configuración y articulación del proceso terapéutico, trato y actitud del terapeuta, autores psicoanalíticos clásicos y actuales, modelos psicoterapéuticos.

– Bases biológicas y neuropsicológicas del comportamiento adictivo.

– Filosofía: antropología del conocimiento y gnoseología (el problema de conocimiento, la subjetividad, objeto, fenomenología y cualificación de conocimiento).

– Leyes: conocimiento más o menos detallado de las jurídicas que afectan a esta materia. Estos conocimientos de la legislación están orientados a ayudar al alumno en el estudio de cómo afectan las adicciones en la situación legal del adicto.

– Desarrollará las siguientes habilidades, actitudes y valores:

1. Las habilidades que se pretenden en el egresado están en relación con el manejo de técnicas psicológicas individuales y grupales en diferentes contextos, para trabajar en los distintos ámbitos relacionados con las disciplinas de los diferentes grados desde los que se tiene acceso al Título Propio.

2. Pensamiento reflexivo y crítico con conocimientos sobre diferentes opciones y posibilidades para aplicar en cada caso concreto.

3. Desarrollo de la sensibilidad hacia las problemáticas humanas derivadas de un uso irresponsable de las drogas, desde su complejidad buscando mejorar el bienestar y la calidad de vida, mostrando interés por los hallazgos relacionados con la profesión y aplicándolos comprometida y éticamente.

4. Favorecer el desarrollo integral de la persona y del grupo.

Perfil abierto a grados de Psicología, Psiquiatría, Medicina, Enfermería, Trabajo Social, Educación Social, Formación del profesorado, Farmacia, Derecho, Sociología, Criminología… Disciplinas que requieren de una formación de posgrado relacionada con la adquisición de habilidades vinculadas al funcionamiento integral de la persona con problemas de adicción; pues no solo se tienen en cuenta los presupuestos psicológicos, sino también los presupuestos antropológicos, sociológicos, sémicos y comunicológicos que intervienen e influyen en los desajustes patógenos.